Empresas y familias recurren a ellos para guardar objetos, mercancía o recibir compras por Internet
La falta de espacio en los apartamentos, estudios, chalés e incluso oficinas para guardar los objetos que se acumulan con el paso de los años ha «generado» un nuevo negocio, próspero y en crecimiento: el alquiler de trasteros en naves privadas. En la ciudad hay dos grandes empresas dedicadas a esta actividad, Espaciogeo, que dispone de una nave en Puxeiros con 300 trasteros; y Trasteros Vigo, situada en O Calvario y con 200 espacios de almacenaje. Entre ambas suman a día de hoy cerca de 500 trasteros, que se multiplicarán por dos antes de que acabe el año. Espaciogeo está inmerso ya en obras para ampliar su superficie de los 5.000 m2 actuales a 10.000 m2 y alcanzar capacidad para albergar un millar de trasteros en diciembre. Trasteros Vigo ha pasado así mismo de los 100 espacios con que arrancó a los 200 actuales. Ambas firmas echaron a andar hace pocos años y han crecido al ritmo de una demanda que sube, imparable.
«Estamos en pleno crecimiento; es difícil saber dónde está el límite del mercado», explica Jesús Fernández, consejero delegado de Espaciogeo. Según explica, la actividad de su empresa no tiene nada que ver con los tradicionales guardamuebles o los trasteros y desvanes que alquilan particulares a través de webs como Mil Anuncios o En Alquiler. Además de ofrecer seguridad, vigilancia y acceso 24 horas o alarma, la firma dispone de servicio de recepción de mercancía, gestión de almacenaje o incluso despachos, oficinas, espacio de Coworking con asesoría, «corners comerciales» o su propiaapp. Dispone de un servicio car storage para guardar el segundo coche, quad, moto de agua… que el cliente no puede tener en su parking. De los espacios que ofrecen para almacenaje en la actualidad, cerca de 50 se destinan a esa función.
Esas prestaciones convierten el servicio en una opción no solo para familias, sino también para empresas. De los 200 espacios de Trasteros Vigo, aproximadamente la mitad -el mismo porcentaje que en Espaciogeo– lo alquilan negocios o comerciales. «Para los autónomos es una buena opción; en vez de pagar el alquiler de todo un bajo, aquí tienen espacio con servicios»,reflexiona Iñaki Pérez, de la empresa con nave en O Calvario, que ofrece vídeo vigilancia 24 horas, seguro, alarma o carretillas para desplazar la mercancía. Ambas firmas prestan además servicios adicionales, como la custodia y destrucción de documentos, mudanzas o self storage.
El tamaño de los trasteros es variable, desde uno a diez metros cuadrados, o incluso medidas superiores -pueden alcanzar, por ejemplo, los 100 o 300 m2- en función de las necesidades de cada cliente, aunque ajustándose siempre a los parámetros de seguridad. El arrendamiento mensual de 1 m2 cuesta 20 euros, si bien las tarifas varían en función del tamaño del espacio y el tiempo. En Trasteros Vigo la estancia mínima es de 15 días.
Recepción de compras
Fernández explica que otra utilidad del alquiler de trasteros es la «recepción de mercancía» comprada a través de Internet, en portales como Amazon. Una de las dificultades con las que se encuentran los clientes que compran a través de compañías de comercio electrónico es la entrega del paquete. Si el comprador no está en su casa cuando lo entrega la mensajería debe desplazarse hasta sus oficinas para recogerlo. Al estar abiertos 24 horas, con personal y servicio de recogida, los trasteros de Espaciogeo se convierten, así en puntos óptimos para recibir compras.
Aunque el alquiler de trasteros es un negocio relativamente joven en la ciudad –Trasteros Vigo lleva cuatro años funcionando y Espaciogeo, dos- en otros países y ciudades de España es habitual. En Barcelona o Madrid es frecuente encontrarse en la calle o el metro con carteles que anuncian a compañías que alquilan espacios donde el cliente puede almacenar sus muebles, ropa, colecciones… o, simplemente, objetos que ha ido acumulando a lo largo de su vida y que no puede guardar en casa. Su proliferación va de la mano además de nuevos hábitos de consumo, como las compras por Internet.
