El Orden te da la Felicidad

Desde #Espaciogeo os proponemos este artículo de la revista el mueble del mes de Abril que nos ha parecido muy interesante.

Estamos en tiempo de cambio de armario y algunos aún  andamos a vueltas con la ropa de invierno, haciendo hueco en nuestros armarios, preparando la casa de verano, en fin… organizando la casa para el periodo estival!

Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. Además de servirte para organizar la casa, el orden te despeja la mente y te regala serenidad.

Seguro que lo has notado. Al ordenar la librería del salón, por ejemplo, o el armario de tu dormitorio: es pesado sí, pero una vez has terminado, la sensación de alivio es tan agradable…

Y es que tener una casa en orden te hace sentir mejor, te facilita las tareas del día a día y evita que pierdas tiempo.

ORDENA Y SERÁS FELÍZ

“ordenar un espacio o un mueble de la casa es como dejar que entre aire fresco. Y eso te da una gran sensación de bienestar”

Esther Pedrals, experta en feng shui, asegura que vivir en un espacio ordenado nos hace estar más positivos. “El orden minimiza la sensación de confusión y ayuda a despejar la mente. En definitiva, nos hace sentir mejor”. Descubre cuáles son los tres beneficios, según el feng shui, de tener la casa en orden.

• Desbloquear. Si mueves los objetos de tu casa, estás moviendo la energía. Así que cuando despejas un ambiente, agilizas la energía que pueda tener estancada y promueves cambios positivos. Por eso, ordenar te puede ayudar a clarificar y desbloquear aspectos de tu vida.
• Equilibrar. Los cambios en el espacio exterior afectan a tu interior. La ordenar tu casa, no solo equilibras tu espacio; también tú te armonizas y ganas serenidad y calma.
• Fluir. El desorden significa “coagular” y así te sientes cuando se amontonan las cosas, como si la sangre no fluyera y te faltara aire. Ordenar es dejar entrar aire fresco en tu casa.

Tener la mente más clara

Cuando finalices una tarea, un trabajo o un proyecto, limpia la mesa. Retira todo lo que tenga que ver con esa tarea. Archívalo y guárdalo. Cuando tengas la mesa bien despejada, límpiala. Es una forma de concluir, de cerrar, de sentirte bien por la tarea finalizada. Notarás que tu mente está más clara, despejada u preparada para emprender una nueva tarea.

Archiva tus papeles

Por temas las facturas, los documentos médicos… Usa archivadores etiquetados o carpesanos. Si los pones por orden alfabético serán más fáciles de localizar.

Usa cajas para lo más pequeño. Así también mantendrás la mesa más despejada. Utiliza cajones con compartimentos. En ellos, todo tiene su lugar establecido.

Dejar espacio para nuevos retos

Revisa tu armario ropero. Selecciona las prendas que ya no te sirven o que ya no usas. Antes de tirarlas, regálalas a algún conocido o dónalas. Seguro que son útiles y haces felices a otras personas. Ordena tu ropa y coloca cada cosa en su lugar. Es una forma de ganar espacio y de poder renovar. Es como crear oportunidades para que entren nuevos proyectos.

Las perchas importan

Del mismo tamaño se adaptan mejor entre sí y aprovechan más el espacio para colgar. Lo ideal es ordenar la ropa por tipo de prenda (camisas, pantalones, chaquetas…) y luego por colores.

No dobles la ropa en exceso porque harás que abulte más. Y evita tener “dobles filas” en las baldas, siempre es difícil coger lo que está detrás.

Ganar seguridad y confianza

Si quieres ayudar a que los más pequeños de la casa se sientan más seguros y tranquilos, ayúdales a mantener en orden sus juguetes. Para ellos es muy importante sentirse confiados, saber que sus cosas están a buen recaudo. Por eso debes contar con muebles pensados para ese fin. Los más prácticos son los books con ruedas o las estanterías abiertas.

El orden como un juego

Identifica cajas y cestas con dibujos, fotos o palabras. Así, es más sencillo encontrar y guardar cada cosa en su sitio.

A su altura para que ellos mismos puedan responsabilizarse de su propio orden. Los expertos en pediatría aseguran que las buenas costumbres, como ordenar después de usar, se deben aprender desde pequeños.

Reforzar el valor de la familia

Conservar platos, tazas, vasos o copas desconchados o agrietados se asocia a estar atados al pasado. Deshazte de todo lo que esté roto, porque no hacerlo estanca la energía y no te deja progresar. En cambio, si tienes una vajilla antigua heredada y está en buen estado de conservación, guárdala como un tesoro; te conecta con el valor de la familia.

Apila y gana espacio

Lo de uso diario siempre debe estar situado en las baldas más accesibles, que son las que te quedan a la altura de los ojos. Si en casa sois cuatro, ten a mano cuatro servicios (máximo seis)

Más en menos Apila los platos por tamaño y haz lo mismo con los vasos. Instala ganchos bajo las baldas para poder colgar las tazas con asa.

 

FUENTE: “Especial orden, revista el mueble, por Esther Pedrals experta en feng shui y consultora de geobiología, Mayo 2016”